Roma, Italia.- El título de Embajadora Extraordinaria de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), le fue otorgado a la Primera Dama dominicana, Margarita Cedeño de Fernández, por el director de la entidad, Jacques Diouf, lo que la convierte en la segunda en obtener la certificación en la historia de la organización mundial.
En la ceremonia, llevada a cabo en la Sala Marruecos/Rey Mohammed V, de la sede de la FAO en Roma, Italia, la esposa del Primer Mandatario dominicano, recalcó su compromiso de luchar contra la malnutrición y servir de vía para movilizar a la sociedad a favor de esta campaña en contra del hambre y la malnutrición por la que pasan millones de personas en el mundo.
En su primera intervención, acto seguido de recibir el certificado que la acredita como Embajadora Extraordinaria de la FAO, manifestó que su papel ante este Organismo es abogar por la necesidad imperativa de erradicar el hambre en el planeta, así como estar a la vanguardia de los esfuerzos globales para erradicar la pobreza, sobre todo en este momento cuando nuevos desafíos a la seguridad alimenticia amenazan a más de mil millones de personas.
Minutos más tarde, hablando ante los representantes mundiales de la FAO, en la Sala Plenaria, Cedeño de Fernández, aseveró que en la actualidad, un mundo sin hambre es todavía un sueño. “Es en tiempos de crisis, cuando se han producido los grandes cambios sociales, económicos y políticos que conoce la humanidad. Ahora pues, tenemos , entonces la opción de transformar esta crisis en una oportunidad, poniendo de manifiesto el ingenio, la creatividad y la sensibilidad humana, a los fines de promover un nuevo orden socioeconómico fundamentado en la solidaridad, la fraternidad, la cooperación, la justicia social y la protección del medio ambiente”.
Debido a la crisis global económica y financiera, que destruye empleos e inversiones, según un informe de la FAO, se prevé que en el 2009 haya 105 millones de malnutridos en el mundo.
La recién designada Embajadora Extraordinaria de la FAO, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a la comunidad internacional a aunar esfuerzos reales y tangibles, sin apelar al asistencialismo, sino a cambios estructurales que son imprescindibles, para enfrentar el hambre en el mundo.
En el mismo acto, Diouf hizo anuncio formal de la convocatoria para la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria, que será efectuada en el próximo mes, con el objetivo de erradicar el hambre de una vez por todas, y forjar un amplio acuerdo general sobre la extirpación total y sostenible del hambre en el mundo, hacia el 2025.
“Con motivo de la Semana Mundial de la Alimentación y el Día Mundial de la Alimentación 2009, debemos reflexionar sobre la estadística y sobre todo, en el humano que sufre detrás de esta situación lacerante. Pensemos en las mujeres y los niños que pasarán hambre en este día. Sobre los 10 millones que mueren cada año, tras no poder encontrar los alimentos necesarios para sostener sus cuerpos.
Los Embajadores extraordinarios de la FAO son designados entre miembros destacados de la realeza o dignatarios de estirpe real, anteriores jefes de estado y de gobierno, así como los respectivos cónyuges, que hayan demostrado, en su país y en el ámbito internacional, un firme compromiso a las causas promocionadas por la FAO y que hayan decidido dedicar sus esfuerzos a la lucha contra el hambre y la pobreza.
El objetivo principal de esta nominación es aumentar los esfuerzos de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas para atraer la atención del público hacia la inaceptable situación que supone el hecho de que, aunque el mundo produzca una gran abundancia de alimentos, más de 850 millones de personas padezcan hambre y malnutrición. A escala mundial, esto significa que casi una persona de cada siete tiene hambre crónica, una de cada cinco en el mundo en desarrollo.
En ese tenor cabe destacar que
María Gloria Penayo de Duarte, Primera Dama de la República de Paraguay, fue la nombrada primera Embajadora Extraordinaria de la FAO, nombrada el 16 de octubre de 2005.
En cambio, la función del Programa de Embajadores de Buena Voluntad de la FAO es fomentar la visión de la Organización de la existencia de un mundo sin hambre. Los Embajadores, hombres y mujeres ilustres, con talento y pasión, han expresado su deseo de contribuir a dirigir la atención de todo el mundo hacia el noble objetivo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación: un mundo sin hambre.
Cada Embajador de Buena Voluntad de la FAO es único. Sin embargo, todos comparten unas características comunes básicas: fama internacional, reputación intachable y respetabilidad tanto en el plano personal como en el profesional, compromiso demostrado con los objetivos y las ideas de la FAO, así como voluntad de actuar como defensores, portavoces y representantes de la Organización.
En ese sentido, durante el evento también fueron designados como Embajadores de Buena Voluntad: Fanny Lu, Carl Lewis, Pierre Gardin y Anggun Cipta Sasmi, los que completan una lista de 25 en total.
Por último otros datos relevante de la recién electa Embajadora Extraordinaria de la FAO, es que en septiembre de 2007, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la distinguió con el nombramiento de “Embajadora Continental de la Eliminación de la Rubéola en el Continente Americano”, en el marco de la 27ava. Conferencia Sanitaria Panamericana, en Washington DC, Estados Unidos, meses después, también recibió el “Premio de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT) sobre la Sociedad Mundial de la Información 2007”, ambos por su contribución en el campo las tecnologías y el gran apoyo brindado a las iniciativas del gobierno en el campo de la salud, especialmente a las campañas de vacunación que se efectuaron en el territorio nacional.
Cedeño de Fernández, agradeció a la FAO por la confianza depositada en ella y permitirle luchar juntos a ellos para mitigar el hambre y la desnutrición y a su esposo Leonel Fernández Reyna por se su apoyo.///
