Los Estados Unidos han ofrecido más visas temporales de trabajo para los profesionales más hábiles, en una oferta por mantener la velocidad en la “Ronda de conversaciones sobre el trato Doha” de comercio.
Las negociaciones propiciaron un inesperado aceleramiento de progreso el viernes pasado, y las conversaciones continuaron durante el fin de semana sobre los servicios comerciales internacionales, lo que a menudo era una parte descuidada dentro de las negociaciones.
Estados Unidos señaló que estaba dispuesto a fijar una nueva cuota de 80,000 obreros y también dijeron que discutirían el asunto dentro del Doha.
Más accesos temporales para altos profesionales de negocios, particularmente en “softwares” y consultas de IT, como una demanda clave por parte de la India, que ha surgido como uno de los países más escépticos en las conversaciones.
Pero ésta es un área difícil para hacer compromisos, tanto para los negociadores europeos, como para los americanos.
El control fronterizo es el departamento de los estados miembros de Estados Unidos, no de la Comisión Europea, que está regido por diferentes comités congresionales norteamericanos, los cuales regulan la mayoría de los asuntos comerciales.
Las promesas representan aspiraciones, más que compromisos que hay que cumplir.
Pero Gareth Thomas, el ministro de comercio británico, dijo a Financial Times, que la buena disposición de Estados Unidos para hablar sobre números “podría ser una poderosa señal para los hindúes respecto de los beneficios para ellos en el Doha”.
La ultima sesión de la ronda de conversaciones del Doha que comenzó en el 2001, ha estado a punto de colapsar antes de que con ésta se consiga un arrendamiento inesperado de por vida.
Buena voluntad para negociar recorte
Los países en desarrollo señalaron la buena voluntad para negociar acerca del recorte de las tarifas de importación para los bienes agrícolas e industriales, sobre las bases de un borrador que circuló de parte de Pascal Lamy, el directo general de la Organización de Comercio Mundial.
Las conversaciones resumieron la disminución de la tarifa principal y el subsidio del comercio agrícola. Las negociaciones separadas intentaban resolver un lado contencioso del asunto: que la política de E.U. favorezca las importaciones de banano desde sus primeras colonias en el Caribe, por encima de los países centroamericanos. La propuesta de compromiso respecto del banano surgió por Lamy, parecía estar ganando apoyo. Pero las figuras líderes alertaron que el marco del trato para la agricultura quedó lejos de llegar a un contrato.
Las negociaciones propiciaron un inesperado aceleramiento de progreso el viernes pasado, y las conversaciones continuaron durante el fin de semana sobre los servicios comerciales internacionales, lo que a menudo era una parte descuidada dentro de las negociaciones.
Estados Unidos señaló que estaba dispuesto a fijar una nueva cuota de 80,000 obreros y también dijeron que discutirían el asunto dentro del Doha.
Más accesos temporales para altos profesionales de negocios, particularmente en “softwares” y consultas de IT, como una demanda clave por parte de la India, que ha surgido como uno de los países más escépticos en las conversaciones.
Pero ésta es un área difícil para hacer compromisos, tanto para los negociadores europeos, como para los americanos.
El control fronterizo es el departamento de los estados miembros de Estados Unidos, no de la Comisión Europea, que está regido por diferentes comités congresionales norteamericanos, los cuales regulan la mayoría de los asuntos comerciales.
Las promesas representan aspiraciones, más que compromisos que hay que cumplir.
Pero Gareth Thomas, el ministro de comercio británico, dijo a Financial Times, que la buena disposición de Estados Unidos para hablar sobre números “podría ser una poderosa señal para los hindúes respecto de los beneficios para ellos en el Doha”.
La ultima sesión de la ronda de conversaciones del Doha que comenzó en el 2001, ha estado a punto de colapsar antes de que con ésta se consiga un arrendamiento inesperado de por vida.
Buena voluntad para negociar recorte
Los países en desarrollo señalaron la buena voluntad para negociar acerca del recorte de las tarifas de importación para los bienes agrícolas e industriales, sobre las bases de un borrador que circuló de parte de Pascal Lamy, el directo general de la Organización de Comercio Mundial.
Las conversaciones resumieron la disminución de la tarifa principal y el subsidio del comercio agrícola. Las negociaciones separadas intentaban resolver un lado contencioso del asunto: que la política de E.U. favorezca las importaciones de banano desde sus primeras colonias en el Caribe, por encima de los países centroamericanos. La propuesta de compromiso respecto del banano surgió por Lamy, parecía estar ganando apoyo. Pero las figuras líderes alertaron que el marco del trato para la agricultura quedó lejos de llegar a un contrato.
