El progreso de una nación requiere de la participación de todos sus ciudadanos y de la organización comunitaria para la búsqueda de respuestas a los requerimientos colectivos e individuales, y en particular a las necesidades productivas de trabajadores, productores, distribuidores y consumidores, que interactúan en mercados globalizados, que son cada vez más exigentes y competitivos.
