La Iglesia Católica inició su recolección de firmas en contra de la despenalización del aborto, y ya cientos de personas se han sumado a su lucha, que tomó un nuevo impulso con el llamado que hizo el jueves pasado el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Aprovechando las celebraciones de misas, los sacerdotes insisten a sus feligreses sobre la necesidad de preservar la vida desde el momento de la concepción y de lo "criminal" que resulta el aborto, para luego invitarlos a dejar sus firmas con nombres, apellidos y cédulas. Ayer, las personas hacían filas, tanto al principio como al final de las Eucaristía, para llenar el formulario, que además del aborto, aboga por el fundamento de la familia entre un hombre y una mujer. Dirigido al Congreso Nacional, el folleto indica entre otras cosas que los firmantes "abogan porque se mantenga integra e inalterable la propuesta del artículo 30 de la Reforma Constitucional que dicta que el derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte".También abogan porque se mantenga el artículo 44 de la propuesta de la Reforma en lo referente a la familia y que indica que "el matrimonio de un hombre y una mujer es el fundamento legal de la familia". "Hay que defender la vida, vamos a decir que no apoyamos el asesinato", les insistía el párroco de la iglesia Las Mercedes, Fray Máximo Rodríguez, a los fieles que acudieron a celebrar la resurrección de Jesucristo. 100 mil firmasLos sacerdotes aspiran a recoger por lo menos 100 mil firmas que demuestren a los legisladores que el pueblo está en contra del aborto. Como forma de garantizar que las firmas sean reales y que no haya duplicidad de nombres, se pide a las personas no inscribirse más de una vez, así sea en iglesias diferentes, "para que no hablemos mentira", dijo un sacerdote ayer mientras instaba a sus feligreses a llenar el folleto.
